sábado, 1 de mayo de 2010

El viento asesino

El jueves cuando iba a la escuela me caí. No debería ser algo relevante, pero fue una caída muy tonta.

Suelo esperar el camión en la entrada de San Miguel, porque si lo espero frente a mi casa tarda mucho. Para llegar a mi parada, normalmente bajo unos escalones así del tipo de la película de Rocky Balboa, pero con "descansos" sin escalones entre tramo y tramo.

Ese día hacía mucho, pero MUCHO viento y soplaba fueeeeerte.

Llevaba yo unos zapatos de suela alta/plataforma (¿?). Nunca ha sido mayor problema bajar esos escalones con tacones, pero el clima estaba en mi contra ese día.

Me faltaban 3 escalones para llegar a uno de los "descansitos" cuando al Señor Viento se le ocurrió soplar. Me dio en la espalda, empujándome, me hice bola con mis propios pies y me fui de frente directo al piso.

No me dolió, caí de rodillas y metí un brazo para protegerme. No supe cómo reaccionar así se solté una risa tonta, y un muchacho que iba subiendo en ese momento fue corriendo a mi lado, me preguntó si estaba bien y me ayudó a levantarme. Le agradecí y le aseguré que me hallaba en buen estado. Seguí mi camino un poco avergonzada y dolorida.

Ash, fui un espectáculo. Los tipos que trabajaban arreglando unas tuberías en la calle se me quedaron viendo desde que azoté hasta que llegué a la parada.

Y fue todo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario