domingo, 28 de julio de 2013

Mea culpa

Pues qué creen, mentí, no actualicé para nada este blog empolvado y lleno de telarañas, pase las vacaciones procrastinando, siguiendo links aleatorios, gugleando cosas a lo loco, jugando con mi gata, entre otras cosas. No he tenido tantas chocoaventuras como antes, me he encontrado con pocos vagos pero no me han sacado plática así que ni de eso puedo hacer show. Entonces se preguntará, amable lector, qué chuchas les voy a contar, ¿qué es tan interesante que valga la pena que venga ud. a leer?, y yo le responderé: Nada. Para los que aun no lo sepan, en este blog no encontrará noticias interesantes, comentarios profundos, ni se ahogará de risa, pero si ud. goza de leer mis alucines y anécdotas de vagos que me saludan y de los desastres de mis amigos y mi novio tratando de hacer carne asada, entonces está en el lugar correcto.

Y cómo iba diciendo... la carne asada. Resulta que ayer nos reunimos en la casa de Juan porque se les antojo hacer carne asada, pero los señoritos nunca habían asado carne, solo devoran pizzas. Entoooooncesss... vamos a comprar las cosas al super, pedimos la carne y sintiéndonos poderosos con 700 pesos nos dimos a la tarea de echar cosas al carrito: que si cuántas cebollas, tomates, chiles y aguacate, qué si cuántas tortillas, que si a los señoritos se les antojaron unas salchichas para asar, que si es muy poquita carne, en fin. Ya en la cola para pagar, una señora se nos acerco para ofrecerse a pagar las cosas con su tarjeta de crédito porque según ella teníamos pinta de ser muy buena gente, estudiosos, responsables y trabajadores y que sería un honor para ella patrocinar nuestra "fiesta", que le daba mucho gusto ver a unos jóvenes adultos divertirse sanamente un sábado por la noche, en lugar de estar de vándalos haciendo llorar al niño dios: "en serio mijitos, echen otro seis de cervezas, un vodka si quieren se lo merecen", nos decía. Así que gentilmente aceptamos su oferta y salimos del super en dirección a la casa de Juancito, la carne asada quedo perfecta, la reunión se convirtió en la mejor fiesta del año, fueron los de Maroon 5 y nos movimos como Jagger y nosotros nos volvimos las personas más populares y guapas de la ciudad. Fin...

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No, la verdad no pasaron así las cosas, Maroon 5 no estuvo ahí...

Pero fue Juan Gabriel y bailamos el Noa Noa, luego llegó Joan Sebastián y nos quedamos "a la madre... we gonna be happy".


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Bueno, ya en serio, no hubo celebridades, ni alcohol (somos bien sanos y ñoños nuestra locura es bastante sin estar ebrios). Nuestra "hada madrina" solo nos preguntó si podía pagar nuestra compra con su tarjeta a cambio de que le diéramos el efectivo porque no traía y necesitaba un taxi. Pero vimos una perra con un perrito atravesado en el estacionamiento del super y un alacrán asesino en el marco de la puerta de entrada a la casa de Juancito, que Nayeli mató con su zapato. Pura adrenalina.

Y como no hubo celebridades que nos ayudarán tuvimos que hacer todo nosotros solitos y mientras los macho man prendían el carbón Nayeli y yo preparamos la salsa y el guacamole. La carne era más grasa que otra cosa, (pero ya aprendimos que a la otra mejor compramos diezmillo y en otra tienda) y la primera que echaron salió algo cruda, pero en defensa de J y de Juan que andaba ahí con él en el asador tengo que decir que nadie se ha enfermado por comer esa carne... hasta donde yo sé. Picamos la carne quitando toda la grasita para que el perro de Nayeli se diera un festín y nos preparamos taquitouus, además de las salchichas mutantes que se comieron los señoritos y Juan que se comía el plástico que las envolvía. Josúe no fue, así que la diversión estuvo algo ausente (o sea, no hubo wii u), pero jugaron Capcom vs Tekken y hablamos (¿?) de Bleach y del fraude en las elecciones para primer Hokage en la Aldea de la Hoja, otros hablaron de duendes, muñecas de porcelana diabólicas, etece, etece. También vimos videos de cholos neoyorquinos que juegan cartas de Yugioh, de troleadas en el maquilón y recordando todas las veces que me han abordado vagos en la calle. Me reí mucho y fui feliz.

Y ahora que me han obligado a contarles la verdad de la friki reunión, me despido. Seguiré procrastinando... tengo ropa que guardar D:

Cambio y fuera