Mmm quedamos de vernos a las 11 en la "central" de los camiones... llegué a las 11 y media. Compramos dólares y nos dirigimos a la cola. Todo bien, hicimos solo media hora. El tipo gringo que nos atendió dudó por un momento que la niña que sale en la foto de mi visa fuese realmente yo -¡por Dios! tenía 10 años cuando mis padres tramitaron mi visa y casi tengo 20, obvio que me vería diferente con maquillaje, un peinado distinto y diez años más encima- y me pidió que le "mostrara" mi dedo índice para "comparar" huellas dactilares. En fin, pareció aceptar que en tanto tiempo debí haber cambiado y me dejo en paz, claro que antes me interrogó un poco:
Guardia gringo: ¿Ésta eres tú?
Yo: Sí, cuando tenía diez años.
Guardia: Me permites tu... emmm (no supo decir dedo, pero señalo mi mano).
Yo: ¡Ah!... sí.
Guardia: (tras varios segundos admirando los atractivos pliegues de la piel de mi dedo) Ok... ¿A qué viene?
Yo: De compras.
Guardia: ¿Qué va a comprar?
Yo: (Llegado a este punto se me ocurrieron varias respuestas:
- De hecho vengo a dejar un paquete de cocaína escondido en mi sostén.
- Qué le importa, es mi dinero el que vengo a gastar, no el suyo.
- Ropa interior y juguetes sexuales, ¿no ve que vengo con mi novio? Va a ayudarme a elegir.
- La verdad es que estoy embarazada y vengo a parir aquí para que mi hijo tenga nacionalidad gringa.
- Quiero un arma.
- Vengo a dejar una bomba en Walmart.
Guardia: ¿A qué tienda?
Yo: e_e... *volteo a ver a J y le pregunto* ¿Cómo se llama la tienda?
Guardia: Está bien, pase...
Por fin, dentro de territorio extranjero caminamos hacia la tienda esa que ni sé cómo se llama. Llegamos, entramos y J se dedicó a elegir y mientras pasaba el tiempo comprendí al fin lo que deben sentir los hombres que se ven forzados a acompañar a sus parejas féminas o hermanas a comprar ropa, zapatos, bolsos, etc, etc. Me paseé por la tienda mientras esperaba que J terminara de elegir. Tomé algunas fotos a riesgo de que me acusaran de terrorista, me quitaran la visa y de terminar en la base de datos del FBI. Los videojuegos de hoy día son bastante raros, luego se preguntan por qué los niños se vuelven locos.
Quizás si hubiese existido esa cosa cuando yo era pequeña actualmente no le tendría miedo a la oscuridad... o mi mente habría quedado dañada de por vida.
¡Oh! Este me encantó ¿Quién no sueña con tener para navidad un videojuego donde puedes ser un maestro? Eso de jugar a la escuelita con tus amigos y hermanos está pasado de moda, sería como usar un libro para hacer tu tarea teniendo wikipedia o leer una novela si ya salió la película. Jojo, también había uno donde podías ser una "planeadora de fiestas y eventos".
(Boy and his blob)
Niño y su... em, esperma, ¿semen? Sin palabras...
Bien, después de esa traumante experiencia fue mi turno de elegir a dónde ir. Mmm fuimos una de las múltiples tiendas de chinos (jojo, "de chainis guans") por esmalte de uñas verde y azul.
Luego curioseamos en algunas tiendas de accesorios y por último a comer comida típica del lugar (hamburguesas xD). De hecho fue relativamente rápida nuestra ida "de compras". Vaya, tiempo record. Emprendimos la vuelta a casa. Cruzamos la frontera y fuimos a esperar un camión.
Y ya, fue todo. Aun no estreno mis esmaltes. Creo que estoy algo loca. Tengo alineados todos mis esmaltes frente al espejo del peinador y los uso en el orden en el que están y los que compré la semana pasada los puse al final. Incluso mis calcetines están organizados de forma similar... ¿es eso un trastorno obsesivo-compulsivo? No creo... xD. Bueno, podría ser, porque me irrita que mis hermanas usen los esmaltes y luego no los pongan en el mismo lugar donde yo los tenía, o que cambien el orden en que estaban, tipo así de poner el amarillo en el lugar del naranja y el naranja en el lugar del morado. Pero no es para tanto. No soy obsesiva compulsiva o.<
Eso es todo ;D Cambio y fuera.
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