Stalker Santa

Ha sido una buena semana con los niños. El viernes se llevaron sus manualidades de navidad terminadas y aunque fue una chinguita el resultado fue precioso. Primero tuvieron que cubrir los vasos con periódico, al día siguiente pintarlos de verde, después yo les pegué con silicón a los vasos unas tiritas de foami rojo para adornar a cada vaso (y eran tres vasos por niño, en un grupo de 19 chamacos... saquen sus cuentas de la cantidad de tiritas que tuve que trazar, recortar con tijeras con formita y luego pegar). Con ayuda de Miss Nallely, en su clase adornaron con diamantina y pegaron el lentejuelón, ya en mi clase terminaron los que no alcanzaron a hacerlo en la mañana y al día siguiente les pegué las estrellitas de foami amarillo (dos para cada niño, gracias Dulce, por la ayuda) a los palitos, perforé los vasos y los atravesé con el palo ese. Y por fin, el viernes antes de que llegaran los niños, terminé de pegar estrellitas y arreglar vasos rotos. Pero valió la pena todo el esfuerzo por ver sus caras de satisfacción cuando se llevaron sus trabajos y los mostraron a sus padres. Me he encariñado con esos pequeños gremlins. Además he descubierto algunas claves que los entretienen, cual encantador de serpientes: los rompecabezas y los cuentos. Les fascina armar rompecabezas, podrían estar HORAS armando rompecabezas, pero solamente pueden jugar en clase con ellos los viernes; también les encanta que les lean cuentos. El viernes, cuando volvieron de educación física y faltando poco para que llegara la hora de la salida, les comencé a leer un cuento de un libro viejo de primero de primaria (igualito al que tuve yo) y estaban absortos, les prometí que lo terminaríamos el lunes, porque no alcanzó el tiempo.

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Con todo esto de que se acerca navidad, mi hermana Michel me hizo notar que la canción de "Santa Claus llego a la ciudad" suena a un tipo acosador. Vamos a analizarla un poco:

Sabes mi amor, portate bien
no debes llorar, sabes por qué,

santa claus llegó a la ciudad.

Él todo lo apunta, él todo lo ve

y sigue los pasos estés donde estés,

santa claus llegó a la ciudad.

(Igual que un potencial secuestrador o un bouyerista)

Te observa cuando duermes

te mira al despertar

no intentes ocultarte de él

pues siempre te verá.

(Hahaha todo un acechador el buen Santa, no quiero imaginar que hace mientras uno duerme)

Él sabe de ti, él sabe de mí

Él lo sabe todo, no intentes huir

santa claus llegó a la ciudad.

(Quizás sea una especie de hacker, lee tu diario y tiene empapeladas las paredes de su cuarto con fotos tuyas, además de que se roba tu rompa interior del tendedero).

Ah, este Santoclós tan pillín. Suena a una especie de Dios. No me gusta pensar en que Dios está espiándote todo el tiempo, sino más bien que somos como una especie de canal de televisión aburrido que no sintoniza más que cuando es el único que se ve bien y se le cae el internet, pero como es Dios, pues obvio NUNCA le falla el internet, por lo tanto no está al pendiente de la humanidad y no le importa que blasfemes, forniques, veas porno o todas esas cosas que el Papa condena, quizás le preocupa más saber por qué Buda aun no acepta su solicitud de amistad en facebook. Pero en cambio este Santa te observa a cada paso que das, como en esa canción de The Police. Es un poco inquietante. En fin, no decepcionemos a Santa y que vea algo bueno esta navidad: tengan una buena peda, él se los agradecerá.

Cambio y fuera.