sábado, 27 de noviembre de 2010

Galaxia en el preescolar

Gracias a una de mis compañeras de grupo conseguí un intelinato de casi dos meses en un preescolar privado. La maestra titular está de licencia por embarazo y la cubriré hasta que vuelva. Gracias a monesvol y a Imelda soy el ser a base de carbono más feliz del sistema solar porque además de que me van a firmar las prácticas y el servicio social me van a pagar. El lunes fue mi primer día, bueno fue entrevista y primer día. Dios, me alegro de saber de una vez a lo que me enfrentaré en el futuro -por lo menos hasta que haga la especialización en español, educación artística o diplomado en psicología- ahora que soy joven e impresionable sin experiencia, así cuando terminé la carrera no me asustarán tanto los pequeños parvulos y no temeré ser devorada viva por ellos. Hasta ahora los niños me han obsequiado con un montón de galletas, un dibujo arrancado de un libro de colorear, una estrellita dorada y numerosos piropos y cariñitos. Espero hacer un buen trabajo y no dañar de por vida a ninguna mente inocente. Al menos me doy cuenta de que, aunque los niños de kínder son adorables, no quiero dedicarme exclusivamente a ese nivel  y de que al menos por ahora prefiero a los adolescentes porque los niños pequeños me dan tanta ternura que encuentro difícil ser firme con ellos, en cambio los adolescentes carecen de esa habilidad de ser tiernos con los adultos con autoridad.

Aaah, creo que fue el miércoles, cuando estábamos repasando los números y un niño me dijo "maestra, hoy no hemos trabajado". ¡Diiooooooos! Pensé Chingao, ¿entonces qué estamos haciendo? Casi sentí que me dijo "Lo estás haciendo todo mal". De ahí en fuera el resto de la semana estuvo muy bien. Las otras maestras son buenas personas, me dan consejos y me ayudan en lo que hace falta. No he conocido más que a dos mamás y de momento no he notado alguna expresión de sorpresa o de desconcierto, cómo preguntándose "¿cúantos años tendrá?" o "se ve muy joven para tener algo de experiencia". Tendrían razón, tengo nula experiencia, es la primera vez que estoy a cargo de un grupo, ya no digamos dos. Porque trabajo con dos grupos diferentes.

¡Oh Dios! ¡Oh Dios! Espero no arruinarlo...


Hace rato que quería hacer un post para hablar de uno de mis libros favoritos, y no, no es ninguno de la saga de Harry Potter, sino El amor en los tiempos del cólera. La historia es bastante entretenida, no podía soltar el libro la primera vez que lo leí. Eso si, me sacó de onda el personaje de Florentino Ariza. Digo, siendo una historia de amor es muy romántico el hecho de haber esperado más de medio siglo a la mujer de sus sueños, pero no entiendo cómo puede amar tanto a alguien a quien casi no conoce y que lo rechazó cruelmente sin ningún motivo y a efectos prácticos del mundo real cualquiera diría que es un pendejo por idolatrar a alguien que lo hizo sufrir tanto. En muchas partes odio a Fermina Daza por haber desairado al pobre Florentino así porque sí y me solidarizo con él. De hecho me encanta que se haya enredado con un chingo de mujeres durante toda su vida, en lugar de esperar sentado a que se muriera el marido de su mujer imposible. Cuando le conté a Erika sobre que trataba el libro me dijo "¡¿Hasta que son viejitos pueden estar juntos?! ¡Qué flojera!". No supe qué pensar sobre lo que dijo. Ahora me pregunto, cuando una persona no quiere continuar una relación con otra ¿necesita dar una razón en la que basar su decisión además de que se le dio su gana? Obvio la otra persona preguntará por qué, ¿bastará un simple "porque no"? Esta novela me hace reflexionar sobre el amor a primera vista. Yo no creo en él, más bien pienso que es "atracción a primera vista", ¿cómo puedes decir que amas a alguien desde el primer instante en que lo ves? Y hablo de amor romántico. Claro que puedes idealizar y fantasear con alguien a quien acabas de conocer, pero eso no es real.

Ñam, se me secó el cerebro...

Cambio y fuera

No hay comentarios:

Publicar un comentario