miércoles, 27 de julio de 2011

Segundo día de Galaxia en el encuentro

Continuando con mi aventura en el encuentro ese me dispongo a hablarles del segundo día.


Sábado
Nos despertaron a las 6 a.m. Desperté y descubrí que no tenía cobija, todas las tenía encima Lupita y Arelli y yo nos quedamos destapadas por quién sabe cuánto tiempo. Nos fuimos a bañar. El baño era un espacio lleno de regaderas y nos turnamos para entrar a ducharnos. Las pinches servidoras tenían su propio dormitorio y su propio baño y se bañaron a sus anchas pero a nosotras nos apuraban, se paraba una servidora junto a la cortina de tu regadera y te apuraba y te decía que si no salías en 10 minutos te iban a abrir la cortina y dejarte expuesta toda bichi frente a las demás. A las primeras les salió el agua toda fría y las demás bien pinche caliente y ni te daban chance de regularla. Yo me quemé. 

Fuimos a desayunar. Desayunamos chilaquiles, los míos estaban medio quemados. Luego nos dejaron en el patio, helándonos por una o dos horas. Tenían una tiendita donde vendían chuchulucos. Un negocio bien lucrativo teniendo en cuenta que la mayor parte del día nos traían muertos de hambre, se aprovechaban de la desesperación que sufrían algunos.

No recuerdo casi nada después… varias pláticas, lloradera, frío, rezar, Dios, etc. Y no lo voy a negar, lloré un par de veces, pero lagrimitas silenciosas, no ese llanto agónico que soltó la mayoría, de hecho en unas pláticas ni me conmovía y hasta me sentí bicho raro porque los demás expulsaban todos los líquidos de su cuerpo llorando y yo ni ojitos llorosos ni nada.

Mmm en la comida dieron pavo… me supo a pollo.

Luego no recuerdo mucho, solo frío y hambre. Un tipo me dijo:

Tipo: El frío es mental
Yo: entonces préstame tu chamarra
Tipo: bueno *se la quita*

10 minutos después…

Tipo: *temblando, congelado hasta la médula* ¿Me regresas mi chamarra?
Yo: ¿No que el frío es mental?

Llovió casi todo lo que duró el encuentro y hacía un frío de la chingada. Incluso dentro de la capilla podía ver mi aliento. Ese día no nos fuimos adormir temprano, no tengo idea de la hora que era, supongo que ya como la una o dos de la mañana y todavía nos tenían despiertos. Nos dijeron que podíamos ir por una almohada y llevarla a la capilla, creo que hicimos una guerra de almohadas, no estoy segura. Lo único que sé es que en algún punto nos quedamos dormidos en el piso con nuestras almohadas y todos revueltos. Desperté abrazada a un amigo que también andaba de servidor en el encuentro y con Arelli pegada a mi espalda. ¡Hacía un pinche frío!

Nos llevaron a oscuras al comedor, no podíamos abrir los ojos. Luego que nos habla el diablo… bueno una tipa que disque representaba al diablo y nos decía que nuestras almas sucias, que continuáramos pecando y mancillando nuestros cuerpos, siendo groseros con nuestros padres, nos pasaba por un lado (no tenían sentados), nos rozaba con su túnica, nos agarraban el brazo o las piernas. Qué risa.

Luego que nos llevaron al lugar “secreto” y oramos y pedimos por alguien. Me acuerdo que ahí si lloré porque todos pedían por algún pariente enfermo o cosas así y pues me conmovió. Al terminar nos sacaron de nuevo al comedor, prendieron la luz y todos gritaron “felicidades” o algo así, nos abrazaban y nos decían “no lo dejes salir”, se referían a Yisus, no dejar salir a Yisus de nuestro corazón… o eso me explicaron después. Y finalmente pudimos dormir. Y pues si no fue así como pasó después, entonces no me interesa.

Bueno, nos acercamos al final de esta historia, espero que la gocen tanto como yo la disfruten en su momento.
Cambio y fuera.

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