sábado, 2 de abril de 2011

Virus zombi en las tortas de carne asada

El miércoles asistí a un curso de búsqueda y rescate ligeros por parte de Protección civil en la UPN. Fue un curso bastante interesante y hasta fui usada como "víctima" para una demostración. El curso trató sobre las medidas que se deben tomar una vez que se ha producido un accidente: un derrumbe, incendio, terremoto, etc. para localizar y rescatar a quienes se hayan quedado atrapados en el edificio, las medidas de seguridad para los miembros de la  brigada, la forma de priorizar las acciones, entre otra cosas. Nos mostraron técnicas para transportar a una víctima: cargándola en brazos, sobre la espalda, en una silla y arrastrándola, ahí es donde entra mi participación. Resulta que el bombero que nos dio el curso estuvo pidiendo voluntarios para que hicieran el papel de víctimas y otros para rescatadores y para las víctimas todos querían que pasaran las más pequeñas y fáciles de levantar y ya solo quedaba yo para cuando llegaron a lo del arrastre. En fin, pasé y me tendí en el piso, luego entre el bombero y otras tres maestras me rodaron y pusieron una cobija debajo de mí, cuando quedé sobre la cobija, me envolvieron cual taco y me arrastraron por el salón. Se sintió muy extraño.

Además ir al curso tuvo otra cosas buenas, como que la UPN está pegada al Cetis y pude comerme un hielito de piña colada de los que venden en la loma del panteón, un gusto que no daba  desde que me gradué... estaba delicioso, pero me manché el pantalón. Y también, durante el receso que nos dieron, pude ir al puesto que esta enfrente y comerme una torta de carne asada. ¡Dios! Extrañaba esas riquísimas tortas del puesto de las doñitas acosadoras. Una vez, cuando estaba en el Cetis, escuché a un tipo decir que le gustaba ir a comer ahí porque además de que hacían tortas muy buenas todavía te chuleaban. Cuando llegas a pedir las señoras te reciben con un "buenos días mi niña hermosa, ¿qué va a pedir la preciosa?" y así hasta que te vas, no paran de chulearte.

Estaba yo taaan feliz disfrutando de mi torta de carne asada, con la agradable sensación de haber recuperado dos de las cosas que tanto extrañaba de mis tiempos en el Cetis, cuando comencé a pensar en las cuestiones de salubridad de un puesto en la esquina del panteón y en que si existiera un virus zombi e invadiera la ciudad y si los muertos del panteón pudieran infectarse de ese virus zombi como ocurrió con los muertos del panteón de Resident Evil 2 el Cetis y la UPN habrían sido los primeros en caer dado que están rodeados de muertos. Quizás también podrían infectarse los estudiantes por comer tortas infectadas.

Te medio acostumbras a ver entierros estando en esa escuela. A veces salíamos de clases bien contentos todos, riéndonos y sacando las curas por algo que ocurrió mientras bajábamos la loma hasta la parada del camión o porque íbamos a la unidad deportiva, al cine o a la casa de alguien a seguirle con el show y teníamos que aguantarnos la risa y disimular porque mientras pasábamos estaban enterrando a alguien, pero atravesado ese tramo reanudábamos las risas. Quizás suene insensible, pero así era. Al principio si habría habido alguien que se sacara de onda y que ya no pudiera seguir con las curas como antes de pasar por ahí, pero estando la escuela tan cerca del panteón te acostumbras a ver de vez en cuando, al pasar, algún entierro de repente. No podíamos ponernos tristes y dejar de divertirnos cada vez que iban a enterrar a alguien cuando salíamos de clases. Si así fuera todos los alumnos del Cetis estarían la mitad del tiempo estresados por las tareas y la otra deprimidos porque alguien que se murió. 

Viven muchas ardillas en el panteón. Siempre podía ver ardillas correteando entre las tumbas y de hecho hay una tumba con la losa algo levantada donde las ardillas tienen su nido. A veces pasaba y veía a las ardillas entrar y salir de la tumba esa.

Bien, eso es todo por el momento.

Cambio y fuera.

Un esquema aproximado para que se den una idea de la distribución del espacio UPN-CETIS-PANTEÓN-TORTAS

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