sábado, 6 de agosto de 2011

Recordando a un peculiar personaje

Que bonito se siente estar sola en el salón, ser la primera en llegar  y poner música a volumen alto y disfrutar de varios minutos de tranquilidad. Así es, llegué muy temprano hoy a clases y el salón está vacío, cosa que me agrada. Probablemente sea el hecho de tener una familia, digamos grande, compartir dormitorio y muchas otras cosas lo que me hace apreciar más los momentos en los que puedo estar sola. Este es un rasgo que también tienen mis hermanas y hermano: nos encanta tener la casa para nosotros solos, podría ser que mi padre esté en el trabajo, mi madre haciendo sus mandados, Diego jugando futbol por ahí y mis hermanas con alguna amiga y así la casa sería solo para mí o que Diego la tenga para él solo o cualquiera de mis hermanas y nosotros encantados. Pero cuando llega alguien de repente, interrumpiendo nuestra soledad, se nos acaba la magia y nos molestamos con ese alguien que llego antes de tiempo. Pero es algo que no todos entienden y se preguntan “¿pero qué quieres hacer ahí tú solo?” o “¿por qué quieres estar solo?”. Seguramente estas personas no tienen una familia grande o no la frecuentan y tienen mucho espacio propio en casa… o se aburren solos.

¡Demonios! Ya llegó alguien… esperen, ya son dos alguienes. Qué fastidio. No malinterpreten, me agradan esos alguienes, así como también amo a mi familia, pero también me gusta pasar tiempo a solas.

Voy a poner a prueba mis habilidades domésticas: coseré un cojín. Hoy fui a comprar la tela, no me alcanzó para el relleno pero ya lo solucionaré. Temo que no seré buena ama de casa. Debo aprender a cocinar más, lo que si no haré será planchar ropa, ni siquiera plancho la mía ahora. ¿Por qué será mal visto ahora que una mujer quiera dedicarse a su hogar? Si no piensas en trabajar es que eres una mujer retrógrada o sin ambición. ¿A huevo se tendrá que desear una carrera o éxito profesional? A mí no me parece mal que alguien quiera dedicarse a su hogar, siempre y cuando el sueldo de la pareja alcance para darse ese lujo y lo haga porque lo desea, no porque “así la educaron”, “es lo correcto” o cualquier otra razón machista, sino por el gusto de hacerlo. Yo trabajaré, pero también quiero estar para mis hijos cuando los tenga, así que hasta ahora mi plan es solo tener una plaza, quién sabe después qué pase.

Hace rato pasé por mi secundaria, me entró nostalgia. Cuando pasó por ahí no pienso en lo malo, en lo sola que a veces me sentía, en mi primer trauma amoroso que me tachó de loca,  ni nada de eso. Pienso en J.A., mi primer novio; en los muchos lugares que tiene la escuela, áreas verdes y jardincitos donde te podías perder por un rato y disfrutar de la tranquilidad o juntarte son los amigos a sacar las curas, esas son las cosas que más identificó con la escuela.

Recordé al tipo raro de la escuela el “Fuentes”*.

Wow… ayer escribí los primeros párrafos y apenas hoy continúo. Es que me interrumpió la llegada de la maestra.

En fin… el Fuentes, si. Ese tipo era bien raro y se los dice alguien que no es muy “normal” que digamos. Estábamos en el mismo taller, pero no era necesario estar en su mismo grupo para conocerlo, era “famoso” en toda la escuela. Físicamente era bajito y a mí me hacía pensar en un cubo, algo así como Dexter. Usaba frenos y estaba constantemente mostrando los dientes, como una especie de sonrisa, pero no era sonrisa ni pretendía sonreír. En cierta ocasión me tocó verlo comer tostitos con queso y dada su costumbre de hacer como que no tenía labios y mostrar los dientes fue algo sumamente asqueroso. Otra de sus características peculiares es que solía mirar con odio a todos, mmm más bien miraba con odio a una persona por un tiempo, quizás una semana y luego comenzaba a mirar con odio a otra persona.  También rondaba solo por la escuela o seguía al odiado en turno. Me daba un poco de miedo y no solo de verlo, él buscaba asustarte con su mirada de loco y su gesto amenazante de mostrar los dientes. Recuerdo una vez que me “saludó” y compuso una sonrisa algo maligna, fue algo como “hooola Yveeeette” pero imaginen una voz rara… no sabría cómo describirla, este tipo de cosas si son algo que deban presenciar uds mismos.

Cierta vez, estaba yo con unas amigas y lo vimos solo por ahí, entonces una de ellas, Lirio, se le acercó y le preguntó por qué estaba tan solo y él le respondió “qué te importa, eres una puta, todos son unos… blablablá”. Una sarta de groserías. Pero Lirio en lugar de indignarse o sacarse de onda por la reacción del tipo comenzó a reírse y a mirarlo con ironía y al final de su rosario de majaderías ella solo contestó “Amén” y se fue riendo. Creo que eso hizo que el Fuentes se enojara más.

En el taller nadie quería hacer equipo con él, debíamos estar dos en cada computadora pero no recuerdo que él estuviera con alguien. Alguien de su grupo me comentó que cuando los maestros pedían que hicieran equipos nadie lo quería en el suyo y en el taller la maestra una vez le pidió a unos amigos que lo aceptaran en su equipo y si lo hacían les ponía 10 en el trabajo. A tal grado llegaba la situación. Era realmente insoportable y grosero con quien quisiera acercársele. Algunos somos de la opinión que era una bomba de tiempo el amiguito este. Me hacía pensar en esos locos que balacean escuelas. Nos odiaba a todos.

Ahora ha desaparecido. Nadie sabe qué pasó con él después de la graduación, por lo menos nadie que yo conozca. Lo hemos tratado de localizar en facebook pero no aparece y ni siquiera hay una foto suya en el anuario de la escuela. Quizás ande suelto por ahí aterrorizando, incomodando y odiando a otros, no puedo decir que lo extrañe pero espero que dónde quiera que se encuentre esté bien y haya olvidado los malos recuerdos de la secundaria y lo más importante: espero que no se acuerde de mí o de alguno de sus ex compañeros de taller y de grupo, que haya dejado su odio atrás y no vuelva para cobrar venganza como el personaje de Steve Buscemi en la película de Billy Madison.



Vean a partir del minuto 4:28, es donde está la parte importante.

Cuídense, eso fue todo por hoy. Recuerden tratar bien a los tipos raros cómo el Fuentes y no anden de bullies con los “inadaptados” de su escuela ya que no saben lo que podrían hacer en un futuro o si algún día serán sus jefes.
 
Cambio y fuera.


*Los nombres fueron cambiados para evitar que alguien quiera vengarse de mí

No hay comentarios:

Publicar un comentario