miércoles, 9 de junio de 2010

Sobre mi hermano

Ayer J me acompañó a la escuela y cuando íbamos caminando a la parada del camión observamos como se alejaba el que teníamos que tomar, entonces.

J: Mira, dile a adiós al camión.
Yo: ¡Adiós camión!
J: ¡Ay, amor,! No seas payasa, ¿cómo le vas a decir adiós al camión?
Yo: ¬¬' ash

Eso me recordó una de las veces que mi madre no estaba en la casa cuando llegamos de la escuela. Estaba con J y mi hermano Diego cuando estaba por abrir la puerta y se dio el siguiente dialogo:

Diego: Pídele perdón a la puerta.
Yo: ¿Qué?
Diego: Que le pidas perdón a la puerta.
Yo: Mmm... perdón, puerta (¿?)... \=/ *se supone que esa cara puse*
Diego: ¡Aaah! ¡Cómo eres ridícula! ¿Cómo le vas a pedir perdón a una puerta?
Yo: >_< ¡Aaarrrgg!

Esto es una dramatización hecha en paint sobre lo que pasó por mi cabeza:



Pero claro, los días en que lo podía golpear y estrangular quedaron atrás porque ya no le duele, ahora solo caemos en guerra psicológica.


¡Ooh! Acabo de recordar la vez que me dio un balonazo en el muslo, el muy maldito chamaco. Él estaba pateando su balón nuevo en el patio y golpeando con él la puerta, entonces salí y le dije que dejara de enfadar con su escandalo y cuando estaba por cerrar la puerta el méndigo patea la pelota con todas sus fuerzas, se cuela por el resquicio que quedaba antes de que la puerta se cerrara completamente y logra entrar a la cocina y golpearme. El pinche balón estaba DURO y nuevo y me dolieron músculos que no sabía que tenía... ¡Arg! Me recargué en la pared y me deslicé hasta el piso tratando de contener el punzante dolor en mi pierna, hasta me hizo llorar del dolor y coraje, despertando en mí el deseo de venganza *Goooaaaar VENDETA*.


                                    
Dramatización


El cobarde huyó para evitar el castigo, pero cuando entró en la casa le llovieron coscorrones, manotazos, arañazos y le jale los pelos y él no opuso más resistencia que cubrirse con los brazos. Chamaco rata, nunca me dura mucho el enojo con él, así que no lo molí con el palo de la escoba como pierna me exigía que lo hiciera.

Espero que esto sirva para denunciar a mi pequeño hermano al mundo.

Cambio y fuera



2 comentarios:

  1. No tenías que decirselo a todos... enigüei, nadie ve este blog olvidado de dios

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