sábado, 19 de junio de 2010

Galaxia va al mandado

Bueno, en realidad no fui al mandado mandado, sino solo a comprar unas cosas para una comida en la casa mi abuela. Oh, dios, ¿cómo se me ocurrió salir sin mi cámara?

Mientras mi madre se dedicaba a escoger tomates y melones, yo solo bobeaba y pensaba en ir a buscar una lata de queso para nachos, entonces me fijé en que había mini sandías, mmm "sandía baby" decía el anunció. Para mí fue algo muy curioso, vivo en una cueva, alejada de la sociedad y nunca había visto sandías enanas, me emocioné. Quise darme de topes por no llevar mi cámara, ¿las mini sandías son comunes de ver? Yo que no sé nada sobre el arte de escoger frutas y verduras probablemente habría comprado una nomás por lo chistosa que se veía.

Cuando aún estaba concentrada en las sandías enanas apareció un muchacho con barbita y lentes que me vio raro, entonces caí en cuenta de que yo llevaba puesta una blusa fea de botones, cabello recogido y sin aretes y que el resto de las doñas y demás mujeres de la tienda iban súper arregladas, como si de pasada a una fiesta se les ocurrió ir a comprar tortillas. Me entró vergüenza por no cumplir con el código de vestimenta para ir por el mandado y decidí ocultarme con mi fea-blusa-de-botones al pasillo de los cereales.

Seguí a mi madre por el lugar en su búsqueda de proviciones, pero ella seguía el mismo camino del muchacho-con-barbita-y-lentes-que-me-miraba-raro, así que preferí vagar por allí para que no continuara viéndome raro.

Luego fuimos por tortillas y encontré algo a lo que quise sacarle una foto. Era un letrero que decía "en la fila de maíz también despachan de harina", entonces me pregunté: ¿en la fila de harina también te darán de maíz?, en realidad no tenía sentido hacer dos filas para cada tipo de tortillas. A un ladito de la fila de las tortillas estaban los aparadores del pan y deseé de nuevo tener mi cámara conmigo porque dentro de la vitrina donde estaban los panquesitos con nuez había dos moscas atrapadas... cómico, muy cómico. Aaah y dentro de la vitrina de los panquesitos con pasas y chispas de chocolate también se hallaban unas cuantas moscas atrapadas. Todo servido con ingredientes extra.

El destino me castigaba enviando al muchacho-con-barbita-y-lentes-que-me-miraba-raro a donde estaba yo con mi madre, lo bueno es que después nos fuimos a buscar tostadas y nos alejamos de ahí. El tipo volvió a verme raro, ¿habrá sido por mi blusa-fea-de-botones ó porque me estaba paseando con el carrito? No creo, seguro fue porque soy muy bonita.

Cuando íbamos a la caja a pagar mi madre, que había sacado una tortilla y se la estaba comiendo, me la puso en la mano y dijo: mejor que te regañen a ti que a mí. Wow, mi madre siempre protegiéndome.

Mmm debería demandar a niño que empaca, no pude encontrar mis almendras... méndigo chamaco.

Cambio y fuera.

2 comentarios:

  1. me exitan las mujeres, quieres salir conmigo?

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  2. Hahaha, wow, tengo un admirador :]

    Ya sabía que soy todo un sex symbol =D

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