Comenzaré con eventos más antiguos. Hace un par de semanas Dulce me dijo que el director de la escuela en que trabaja (a la que llamaremos Colegio Nixon) le había pedido que llevará a una de sus compañeras de clase para que diera 4to año en la primaria. Me lo pidió a mí y fui. A principios de agosto yo había dejado mi currículo ahí y el director me dijo que por el momento estaban completos, pero que me llamaría para cubrir turnos o en caso de que requiriera una maestra también me avisaría por medio de Dulce, Esmeralda o Imelda que trabajan ahí y son mis compañeras de clase, cosa que él ya sabía.
En fin. Fui y resulta que no tenían grupo de 4to y que apenas lo iban a abrir comenzando con dos niñas, entre ellas la hermanita del director, pero como la escuela está "teniendo problemas" yo no percibiría sueldo alguno, solo me contaría como prácticas (las cuales ya he terminado desde antes =P). No es que me quejé pero él muchacho/director (tendrá unos 22-24 años) pretende que quien tomé ese puesto haga las planeaciones, exámenes y cargue con todas las responsabilidades propias de un maestro y reciba lo propio de un practicante, o sea nada. Y aunque algunos digan que es una buena oportunidad, tampoco me parece justo, podría serlo por un mes o incluso dos pero no todo el ciclo escolar como él quiere. Me quedé todo el día con la única niña que estaba en ese momento en el aula y al terminar la jornada me fui declinando su oferta pero con la posibilidad de regresar a cubrir turnos cuando hiciera falta o de solicitar un puesto fijo más adelante, según palabras del director.
Pasó el tiempo y el lunes de esta semana Imelda me pidió que la cubriera el viernes porque saldría de la ciudad. Ella da 5to y me dijo que ya había hablado con el director para preguntarle si estaba bien que yo la cubriera y él dio su autorización. Todo bien hasta ahí. El jueves me reuní con Imelda para que me entregara la guía de las niñas y la planeación del día siguiente y también todo normal. Alisté mis cosas y llegué temprano. Cual sería mi sorpresa al ver que el fulano le estaba mostrando el salón a otra tipa y ni siquiera alcancé a poner un pie dentro del aula cuando me dijo "uuuy maestra, ¿no le avisaron? Conseguí ayer una maestra para cubrir a Imelda, creo que se va a tener que ir, pero gracias". ¡SOB! Decir que me encabroné es poco. Esme me recomendó hablar con la dueña que estaba por ahí. Fui y le conté como estaba el asunto y me responde
Dueña: Si, es que ayer conseguimos que viniera alguien más.
Yo: A mí me avisó Imelda desde el lunes y me dijo que había hablado con el director y que había estado de acuerdo.
Dueña: Es que a mí me lo comentaron hasta el día de ayer y fue cuando ya había llamado a otra maestra.
Yo: Ayer yo me reuní con la maestra Imelda en la tarde, como a las 5 y no me comentó ni me aviso de ningún cambio de planes. Me entregó sus instrucciones y las guías.
Dueña: ¡Aaah! Es que... ya le llamé muy noche a la maestra Imelda y le avisé de que vendría alguien más.
Yo: Ajá (a otro perro con ese hueso)... entonces ni modo. Adiós.
Me fui con la intención de volver JAMÁS Never ever a ese lugar. Como dijo Rosy Bindi y después Mafalda: Yo no soy una mujer a su disposición. No pretendo volver a pasar por esa humillación otra vez. 
Después del mal rato me dirigí hacia la unidad deportiva a hacer tiempo antes de ir a mi antiguo trabajo a pedirle a la directora las cartas de trabajo que me hacían falta para liberar mis prácticas. Me senté en un columpio y luego procedí a comerme mi desayuno: un sandwich y yogurt. Vi a una pareja de gays que observé a detalle para tener algo gay que contarle a René. Después di una vuelta por la pista de caminantes, vi unas ardillas, les tomé fotos y me encaminé al kinder. La directora me atendió y me comentó que siempre no se pudo abrir lo del horario extendido (para lo que me tenía contemplada luego de terminado el ciclo), pero que esperaba que el año entrante se hiciera. Pasaré a recoger mis cartas mañana.
Como todavía era bastante temprano, no quise ir a mi casa aun y me fui al Cetis a ver la bioexpo, la cual es más entretenida y admiras mejor cuando no participas en ella. Me divertí mucho, sobre todo porque me encanta el baile folclórico. También vi al profe Vega bailar solo en la cancha con un sombrerito raro, cuando hicieron una pausa en los números y pusieron música para que los quisieran entraran a bailar. Eso fue muy raro.
Bien, eso es todo por hoy. Nos leemos luego.
Cambio y fuera.
PD.
Por cierto, cerca del medio día recibí un mensaje por parte de Imelda pidiendome que le recordara a las niñas estudiar para su examen del lunes y se llevarán su libro. Tal parece que ella seguía creyendo que yo estaba cubriendo su clase. No tengo ningún motivo para desconfiar de ella, es una persona responsable y si de verdad le hubieran dicho que consiguieron otra maestra me habría avisado, en cambio para desconfiar de los abusivos del Colegio Nixon pues si existen razones. Enigüei, todo se aclarará mañana en clases.
Ánimo C:
ResponderEliminar