¿Debería saludar…? ¿Cuál es el
protocolo a seguir cuando regresas a un olvidado blog? Blogger ni siquiera está
de moda, eso fue hace tanto, de hecho, cuando comencé con este, ya había dejado
de estarlo pues estaba naciendo la onda de los video blogs. Hace ya casi un año
desde la última vez que actualicé y han pasado muchas cosas desde entonces:
- Estoy a un mes y medio de concluir mis estudios de maestría.
- Terminé con mi novio de hace años.
- Después, alguien me hizo sentir nuevamente especial, me enamoré y fui muy feliz, me reía como hace mucho no me reía, suspiraba como hacía tiempo no lo hacía y en mi corazoncito se estaban cocinando muchas ilusiones.
- Me rompieron el corazón.
- Tuve una especie de etapa depresiva debido a la decepción amorosa, me entraban ganas de tirarme en mi cama, hacerme bolita y llorar cuando me acordaba del señor X.
- Deje de escuchar muchas canciones porque de alguna manera me recordaban los momentos en que fui ingenua y me hice ilusiones, o porque me hacían recordar mi miseria actual.
- Volví a escuchar música sin sentirme taaan emo.
- Adoptamos una nueva gatita y su nombre es Mikaela Mendoza (Mika, pa’ los cuates).
- Comencé a ir a correr los domingos por la mañana.
- Durante el 3er o 4to domingo me insolé, comencé a ver lucecitas y según dicen, estuve a poco de desmayarme.
- Recuperé la esperanza y la alegría por vivir… ya no me hago bolita en cama para llorar.
- Gracias a la magia de Facebook, después varios años, establecí contacto con mi Primer Trauma Amoroso*, quien sorpresivamente resulta ser bastante agradable, tenemos algunos gustos en común y, más importante aún: no me odiaba y nunca pensó que estuviera loca.
Creo que es un buen resumen de los
últimos meses. ¿Cómo me siento? Estoy todo lo bien que se puede estar.
Últimamente he salido más, de hecho, salgo más ahora que cuando tenía novio, lo
que son las cosas. Me mantengo entretenida.
Últimamente también me han
hablado más personas y Juan dice que es porque atraigo a puros raros, supongo
que por eso es que aún somos amigos.
Próximamente volveremos a la CAF
y haré un nuevo cosplay, este año iré de Athena y será genial. Prometo que esta
vez sí habrá fotos para compartir (en realidad, del cosplay de Teemo también
hay fotos, pero no fue realmente un buen disfraz, así meeh), ya que espero que
me salga mejor este año, además de las jocosas aventuras que probablemente
tendremos cuando regresemos a la ciudad del sol para celebrar nuestra frikeza.
¿Qué si tengo una historia que
contar? Sí, creó que sí, podría hablarles de mi visita a la clínica de salud y
de cómo me pincharon el brazo pero lo dejaré para la siguiente ocasión. No, no
se alarme comprensivo lector, no dejaré pasar un año entre el siguiente post y
este. Aprovecharé el puente del día del maestro para escribir algo que lo haga
reír como antaño, porque, a pesar de que atravesé por una historia trágica, no
he perdido la capacidad para hacerme la chistosita de vez en cuando.
Agradézcanle a mi primer trauma
amoroso por esta entrada, ya que releyendo lo que escribí de él hace unos años
(buscando si había puesto algo que pudiera resultar ofensivo o humillante), me
dieron ganas de retomar este rincón del ciberespacio para contar mis penas y
los eventos extraños que acontecen en mi existir. Sé que eso ahora se suele
hacer en Facebook, pero creo que tengo una vena hípster porque prefiero hacerlo
en un medio “ondergraun” para que casi nadie me conozca y así cuando sea famosa
Ud. pueda decir que leía mis alucines cuando todavía no era “popu” ni “maistrim”.
No haré doctorado, así que una
vez terminada la maestría podré decir que soy libre, libre para seguir los
deseos de mi corazón (ver muchas series, leer muchos libros, salir a frikear
por ahí, googlear cosas random y, por supuesto, escribir como terapia para mi
desequilibrio mental y para entretener a los hipotéticos lectores que aún me
recuerdan/visitan/leen.
Valar Morghulis.
Cambio y fuera.
P.D.
Para los que estén interesados, pueden saber más sobre mi primer trauma amoroso dando clic en los siguientes links.
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