viernes, 24 de febrero de 2012

Comí carne en cuaresma, ¿me voy a morir?

Qué tal, me digné a venir a actualizar este blog tan olvidado cual hijo de papá rico en un episodio de la Rosa de Guadalupe. No es algo particularmente interesante, pero ¿desde cuando los delirios de grandes escritores que sufren aquellos que tienen un blog lo han sido?

El miércoles pasado fue miércoles de ceniza y yo, como no soy fiel devota católica, no estaba enterada. Ese día iba caminando a la parada del camión, saliendo del instituto, bien feliz porque ya me habían firmado las hojas del servicio, cuando me topé con un sujeto con una cruz negra marcada en la frente; pensé "que hardcore, un tatuaje en la frente", pero luego me di cuenta que no podía ser un tatuaje porque se me seguían apareciendo más y más personas con la frente marcada y dada la cercanía de una iglesia con la parada del camión no fue difícil deducir la causa de esa fea marca en los rostros de hombres, mujeres y niños. Y pues que comienza la temporada de cuaresma en la cual pasan a cada la pasión de Cristo en el canal cinco, la gente se abstiene de comer carne roja y se pone de moda ir a misa.

Pero comenzamos mal la cuaresma en mi casa: cenamos hot dogs. ¡Carne! ¡Pecado! ¡Dios nos perdone! Se preguntará -o tal vez no-, estimado lector, qué fue lo que experimenté al saber que la mácula del pecado había caído sobre mí, para ser honesta un hambre satisfecha. Y hoy he vuelto a pecar puesto que comí chicharrones y tuve pensamientos impuros acerca de J. Lo digo por eso de que no se debe comer ni carne roja ni "carne humana", lo que viene a significar que no debes hablar mal de tu prójimo (mitote, chisme, argüende, pues) ni pensar, hablar, soñar o practicar actos de fornicación (pun pun arribotota).

Cambiando de tema, la semana pasada fui a la fiesta de bienvenida organizada para la maestra del preescolar que acaba de parir y su bebe. Fueron dos maestras de la primaria, la secretaria y otras señoras. Ya en la noche, con los ánimos encendidos, la conversación derivo hacia quejas sobre la directora de la escuela y ese tipo de pequeñas intrigas que existen en todas las escuelas... además de muchas, pero muchas (pinches) groserías, tantas que harían llorar al niño dios. Que bonito cuando las maestras dicen groserías, me encanta. Yo no dije por temor a perder el glamour, pero ya que agarre más confianza o cuando me machuque un dedo en la oficina las diré. Eso me recuerda a la primera vez que mis compañeras de clase me escucharon decir groserías y se sacaron de onda porque pensaban que yo era muy correcta y muy fina en mi vocabulario, pero algunas veces para no hacer sentir mal a los simples mortales que me rodean y para no intimidarlos con mi extenso léxico, demasiado elegante para ellos, me pongo a su nivel y empleo un lenguaje vulgar para darme a entender. Bueno, como decía, les sorprendió escuchar de mi boca palabras altisonantes, cuando en realidad las empleo siempre que me enojo, cuando juego en el emulador, cuando se acaban las galletas y no tiran la caja, cuando no hay papel, etc.

Y como toda entrada, la de hoy no estaría completa si no me quejo de la escuela. Será breve. Tengo unas compañeras bien maricas, exageradas y huevonas. No saben hacer un mapa conceptual y no saben lo qué es un resumen. Y para expresar mi frustración y en referencia al tema de las groserías, concluiré con lo siguiente: mamadas, mamadas pendejas. D:<

Cambio y fuera.

lunes, 6 de febrero de 2012

Blablabla

Me vine a quejar aquí al blog.

La materia de Presupuestos educativos me marea y no entiendo nada de nada del proyecto final y para acabarla de amolar el maestro se enoja cuando alguien le pregunta o tiene una duda y responde "¿por qué se cierran? se nota que no estaban poniendo atención". A todos les dice lo mismo; por mi parte, si de verdad no prestase atención, no tendría el descaro de ir a preguntar. Si solo uno o dos no entendieran podría decir que es por no prestar atención, pero cuando todo el grupo tiene duda es que algo anda mal. En cambio en la materia de Perspectiva y evaluación todo marcha sobre ruedas y aunque he estado jugando Pokemon (versión amarilla) en el emulados durante las dos últimas exposiciones entiendo lo que la maestra pide y ya está casi listo nuestro proyecto (reciclamos un proyecto anterior, que a su vez está basado en otro, y lo perfeccionamos). De la virtual, ni hablar, aun es muy pronto para saber que pasará.

Creo que es todo por hoy, pero déjeme buscar en mi memoria viejos traumas y anécdotas para compartir con ud estimado lector.

Cambio y fuera.